el mendigo

la noche se acerca al día con cautela, y le pide permiso para pasar unas horas
conciencia se enciende y comienza a trabajar: los buenos momentos hay que generarlos
abierto a tropiezos, enseñanzas nuevas y viejas, sin cautela ni estrategia, sale a caminar
se encuentra con una paloma que le dice "siempre es lo mismo... viene ese hombre y me promete alimento. me enjaula unas horas por la noche y me quiebra las alas. al llegar la medianoche, abre la jaula. como siempre, escapo caminando y con el cuello duro por haber pasado, una vez más por lo mismo"
ya conciencia no sabe cómo razonar que la comida que se le ofreció es el elixir cultural. y que el verdadero alimento lo tiene delante de sus ojos, sin que nadie tenga que ofrecérselo

lo que sea, será

no como
más acá
ni con un
cierto ser
desgano y
mal pasar
engaños y
certezas
nos hacen
vibrar aún
más de lo que
sentíamos en
un cuerpo
que nos
acobija
sólo por
un momento
lo que sea
será

sin sentido

mientras sigamos pensando y hablando sobre nuestros cuerpos, el alma no va a ejercitar sus funciones
si la tele, las empresas, las redes sociales buscan todo el tiempo resaltar los cuerpos y su eterna elasticidad o firmeza, no vamos a lograr evolucionar la conciencia

hoy nuestra alma está muy cargada de elementos físicos, temporales, que no trascienden. y si todo no tiene nada de sentido, entonces el sentido en realidad es ese

embalse mental

coincido en poco, pero es porque ya me moldearon de cierto modo que parece ser irreversible
mi matriz está completa, entonces debo soltar algunas cosas para darle lugar a lo nuevo
no es que ya no tenga voluntad de incorporar nuevos conocimientos... sólo es que no me vi obligado a hacerlo
es visible como pensamientos hechos de energía pura y asimilada por un ser

sinapsis constante y flujos de información rebalsan un lago de conocimiento y formación

combustible

la tristeza como motor o generador
pero nunca como herramienta
ni materia prima