paloma gris

saber leer entrelíneas
es interpretar
en muchos niveles
qué hace abriendo
un supermerado DÍA
en la Av Goyena

o mirar cómo las palomas,
alimentadas por vecinos,
llenan de mierda,
las máquinas caras,
símbolo de poder adquisitivo,
en épocas de escasez
y redistribución

las mismas ratas que nos atacan
con sus misiles de digestión
originalmente diseñados
para esparcir la vida
en campos inalcanzables
que de otro modo
no hubiesen existido

y es la curiosidad de ese vecino
la que también origina
la perdición, maleable del hoy

no podría subsistir
si no fuera por ese pan duro
que alimenta al roedor

que de por sí no nace con ese fin
pero ahora su cometido
es esparcir la enfermedad
y la miseria humana
a través de pequeñas
pero constantes
descargas de heces