miércoles, 2 de enero de 2008

una verdad escondida

Y era ya como la quinta vez que lo hacía. No podés dejar de pensar, que ya tu cabeza no permite más espacio o más libertad como para darle un giro a la vida. O al menos, dejarla fluir. Quedabas en un circulo vicioso, de lo imposible (es realmente imposible??). No era así.

Un pensador lo había dicho en un momento, y claro, vislumbrar la imposibilidad de lo prohibido hace que el deseo se intensifique, dejando de lado a lo que SÍ está permitido.

EL HOMBRE VIVE QUERIENDO HACER LO QUE NO PUEDE, DESEANDO LO QUE NO DEBE, CUANDO EN REALIDAD LO QUE TIENE A SU ALCANCE ES LO QUE EN VERDAD LE ES ÚTIL. LUCHAR POR LO PROHIBIDO SÓLO ENFATIZA EL ESFUERZO INNECESARIO POR CONSEGUIR HONORES POR ALGO QUE NADIE LE PIDIÓ QUE OBTUVIERA.

Hoy llueve, y mañana creo que también.

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