domingo, 24 de agosto de 2008

dentro de aquel


fundido en una vertiginosa impaciencia
es que la unicidad extrema hace a lo que decimos
los absolutos son puntos de referencia nada más
y no modelos de lo correcto y lo que no lo es

cerrado en un problema sin solución
encuentra una salida más cómoda que resolverlo
sentarse y esperar a que otra experiencia le dé
lo que por cuenta propia no llegará a vivir nunca

extrañando al detalle que lo hizo convencerse
aquella vez en que su tierra se le hacía gris
se considera ambidiestro de cualidad total
cuando en realidad lo que hace es introvertirse

pide prestado un sentimiento ("can i borrow a feeling")
en señal de ayuda a quien ya no le quiere dar más
la virtud de consecuencia inigualable reflejada en sí
prolifera el autoengaño en combinación que así es

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