martes, 19 de agosto de 2008

profundizar

desde la incomprensión, aviso que un grado problemático se ha dado a florecer, bajo un seudoclimático post-denegado de la incredulidad. abollado en la crepancia limpia del golible, mucho es lo que queda por cortar y recortar.

¿para qué estuvimos entonces haciendo tanto por tan poco?

la acción conlleva responsabilidad. la responsabilidad, denota madurez. la madurez, viene junto con la educación. la educación puede ser formal o informal, pero la más importante es la informal. es ahí en donde queda entonces la tarea de cada uno en su interior suyo propio.

¿es posible la concientización profunda escencial de lo versificable materializado como un conjunto de ideas utópicas? pero, ¿"utópicas"? ¿estás seguro de eso? no me parece.

la utopía deja de ser tal cuando se comienzan a realizar actos tendientes a su concreción, con la idea de romper ese mito de que lo establecido por generaciones anteriores es irrompible.

a nosotros nos queda, entonces, el poder discernir entre qué es lo que vale la pena y aporta a la causa que conocemos es la más importante (desde el fondo de nosotros)

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